Esta vez hablaremos de la otra cara del arte.
En todas las ramas del arte tanto escénicas, plásticas de la música etc. etc.
Tiene muchas veces una cara desconocida para muchas personas, como yo
que solo conocemos su cara de la fama.
Pongamos un ejemplo inicial, con la famosa cantante operística
MONTSERRAT CABALLE, pero mejor que yo, sean personajes de todo el
mundo que hablen de ella.
Pero dejemos a MONSERRAT CABALLE, que sea ella misma que nos cuente
ahora la otra cara del arte.
Si me permiten después de esta introducción les presentare a una gran escultora,
cuyas obras se muestran en las mejores galerías de Estados Unidos del arte moderno.
Pero empecemos por el principio.
La familia Scoot tubo mellizas JOYCE Y JUDITH
JUDITH fue abandonada por sus padres a los seis años, en una residencia para
discapacitados mentales, padecía el síndrome de Down ineducable.
En los centros donde permaneció 36 años, jamás se dieron cuenta de que era sordomuda.
Nunca le enseñaron a leer ni a escribir ni tampoco el lenguaje de los signos.
Vivió sumida en el silencio
Después de largos años de búsqueda, su hermana Joyce la localizo en un centro de
discapacitados mentales y la rescato.
Gracias a su hermana y al Creative Growth Art Center de Oakland. Su mundo interior
afloró, convertiendose en esta gran escultora, que es JUDITH SCOOT
Conozcamos a JUDITH SCOOT
La otra cara del arte es lo que no podemos ver en museos.
En todas las ramas del arte tanto escénicas, plásticas de la música etc. etc.
Tiene muchas veces una cara desconocida para muchas personas, como yo
que solo conocemos su cara de la fama.
Pongamos un ejemplo inicial, con la famosa cantante operística
MONTSERRAT CABALLE, pero mejor que yo, sean personajes de todo el
mundo que hablen de ella.
Pero dejemos a MONSERRAT CABALLE, que sea ella misma que nos cuente
ahora la otra cara del arte.
Si me permiten después de esta introducción les presentare a una gran escultora,
cuyas obras se muestran en las mejores galerías de Estados Unidos del arte moderno.
Pero empecemos por el principio.
La familia Scoot tubo mellizas JOYCE Y JUDITH
JUDITH fue abandonada por sus padres a los seis años, en una residencia para
discapacitados mentales, padecía el síndrome de Down ineducable.
En los centros donde permaneció 36 años, jamás se dieron cuenta de que era sordomuda.
Nunca le enseñaron a leer ni a escribir ni tampoco el lenguaje de los signos.
Vivió sumida en el silencio
Después de largos años de búsqueda, su hermana Joyce la localizo en un centro de
discapacitados mentales y la rescato.
Gracias a su hermana y al Creative Growth Art Center de Oakland. Su mundo interior
afloró, convertiendose en esta gran escultora, que es JUDITH SCOOT
Conozcamos a JUDITH SCOOT
La otra cara del arte es lo que no podemos ver en museos.
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