La historia de las casas de muñecas se remonta al siglo XVI. En 1557, el duque
Alberto de Baviera
Ordenó una copia en miniatura de una de las residencias reales. Familias adineradas
adoptaron la idea en los siglos XVII y XVIII y realizaron también copias de sus casas.
Estas piezas individuales eran suntuosas obras de arte en miniatura.
No estaban destinadas a ser utilizadas como juguetes, sino para demostrar el prestigio y
la reputación del propietario.
CASA DE MUÑECAS MEXICANA
La producción en serie de casas de muñecas se inició en la segunda mitad del siglo XIX.
Será el momento en el que los padres comenzaran a utilizar las casas de muñecas para la educación social de sus hijos.
Hasta llegar al día de hoy que es un juguete, no exento de artesanía.
Algunas de estas casas de muñecas tomó más de 20 años para construir y terminó
siendo tan caro como casas reales.
Interior de una casa de muñecas
Aparte de su encanto pintoresco, son un registro histórico de la vida diaria de la clase
alta en los primeros tiempos, antes de la invención de la fotografía.
Pero como introducción hoy quisiera comentar, una casa de muñecas poco conocida,
que demuestra que no son solo un juguete, sino que formo parte de un estudio científico
forense
Sra. GLESSNER
creación del departamento de ciencias forenses de la universidad de Harvard hasta
convertirla en capitán honoraria del departamento de Policía de New Hampshire, siendo
la primera mujer en ostentar dicho título en Estados Unidos.
La señora Glessner no sería sino otra de las tantas historias de superación que existen en
todo el mundo de no ser por sus dos aficiones: las casas de muñecas y la ciencia forense
las cuales ella decide combinar, es así como aproximadamente en 1943 crea una nueva
manifestación de arte “Los asesinatos en cáscara de nuez”
Su trabajo consistente en una serie de 18 dioramas que representan la escena de
crímenes en ese entonces sin resolver y cuyo propósito fundamental era enseñar a
los investigadores a hacer una minuciosa observación de todos y cada uno de las
cosas que se encontraban en los escenarios de los sucesos; de allí que en dicho trabajo
sea posible observar hasta los más escabrosos detalles del ámbito en que éste sucedió,
ello unido al hecho que para su elaboración utilizó cáscaras de nuez añade un realismo,
a estas “casas de muñecas”
Así mismo para garantizar la exactitud de los detalles contó con colaboradores entre los
que se contaban la compañía Tvnie Toy, tejedoras, carpinteros y cerrajeros entre otros.
En ellas es posible observar desde las condiciones en que fue encontrada la victima hasta
detalles como patatas a medio pelar, botellas quebradas, cigarrillos a medio terminar, y
todo lo que podamos y no podamos imaginar.
La perfección de estos diseños fue tal que de todos los reconstruidos por la señora Glessner solamente cinco no lograron ser resueltos.
Después que se cerró el laboratorio de ciencias forenses de Harvard la colección fue
trasladada Maryland, Baltimore por el Dr. Russell Fisher en donde es usada hasta hoy día
en seminarios de ciencia forense.
MUSEO DE LAS CASAS DE LAS MUÑECAS DE MALAGA ESPAÑA
Hasta pronto.
Alberto de Baviera
Ordenó una copia en miniatura de una de las residencias reales. Familias adineradas
adoptaron la idea en los siglos XVII y XVIII y realizaron también copias de sus casas.
Estas piezas individuales eran suntuosas obras de arte en miniatura.
No estaban destinadas a ser utilizadas como juguetes, sino para demostrar el prestigio y
la reputación del propietario.
CASA DE MUÑECAS MEXICANA
La producción en serie de casas de muñecas se inició en la segunda mitad del siglo XIX.
Será el momento en el que los padres comenzaran a utilizar las casas de muñecas para la educación social de sus hijos.
Hasta llegar al día de hoy que es un juguete, no exento de artesanía.
Algunas de estas casas de muñecas tomó más de 20 años para construir y terminó
siendo tan caro como casas reales.
Interior de una casa de muñecas
Aparte de su encanto pintoresco, son un registro histórico de la vida diaria de la clase
alta en los primeros tiempos, antes de la invención de la fotografía.
Pero como introducción hoy quisiera comentar, una casa de muñecas poco conocida,
que demuestra que no son solo un juguete, sino que formo parte de un estudio científico
forense
Sra. GLESSNER
Procedente de una acaudalada familia de Chicago y que por las restricciones impuestas
por su familia no pudo ingresar a la universidad sino hasta 1930, cuando contaba con 52
años, es a partir de allí que comienza una carrera que la lleva desde colaborar en la creación del departamento de ciencias forenses de la universidad de Harvard hasta
convertirla en capitán honoraria del departamento de Policía de New Hampshire, siendo
la primera mujer en ostentar dicho título en Estados Unidos.
La señora Glessner no sería sino otra de las tantas historias de superación que existen en
todo el mundo de no ser por sus dos aficiones: las casas de muñecas y la ciencia forense
las cuales ella decide combinar, es así como aproximadamente en 1943 crea una nueva
manifestación de arte “Los asesinatos en cáscara de nuez”
Su trabajo consistente en una serie de 18 dioramas que representan la escena de
crímenes en ese entonces sin resolver y cuyo propósito fundamental era enseñar a
los investigadores a hacer una minuciosa observación de todos y cada uno de las
cosas que se encontraban en los escenarios de los sucesos; de allí que en dicho trabajo
sea posible observar hasta los más escabrosos detalles del ámbito en que éste sucedió,
ello unido al hecho que para su elaboración utilizó cáscaras de nuez añade un realismo,
a estas “casas de muñecas”
Así mismo para garantizar la exactitud de los detalles contó con colaboradores entre los
que se contaban la compañía Tvnie Toy, tejedoras, carpinteros y cerrajeros entre otros.
En ellas es posible observar desde las condiciones en que fue encontrada la victima hasta
detalles como patatas a medio pelar, botellas quebradas, cigarrillos a medio terminar, y
todo lo que podamos y no podamos imaginar.
La perfección de estos diseños fue tal que de todos los reconstruidos por la señora Glessner solamente cinco no lograron ser resueltos.
Después que se cerró el laboratorio de ciencias forenses de Harvard la colección fue
trasladada Maryland, Baltimore por el Dr. Russell Fisher en donde es usada hasta hoy día
en seminarios de ciencia forense.
MUSEO DE LAS CASAS DE LAS MUÑECAS DE MALAGA ESPAÑA
Hasta pronto.