Quien no ahusado un abanico para refrescarse, en cualquier parte del mundo.
Cuando lo tengamos en nuestras manos pensemos que estamos ante una gran
historia del mundo y del arte y si lo podemos ver en museos.
La umbela o quitasol y el flabélum o abanico alto vienen de remota antigüedad egipcia
y asiática como se manifiesta en los relieves y pinturas por lo menos desde la dinastía XIX
en Egipto. Pero sólo tenían lugar en los servicios y ceremonias palaciegas. La civilización
griega adoptó el abanico en el uso doméstico desde el siglo V antes de Cristo y de los
griegos imitaron la costumbre los etruscos y romanos la cual fue siguiendo durante la
Edad Media tanto en el uso civil como en algunas civilizaciones religiosas.
Se hacía el abanico de formas muy diferentes y con material muy variado,
predominando la tela y la pluma.
En España
En una época que la comunicación entre el hombre y la mujer no era tan normal
como hoy día. La mujer invento una forma de comunicarse, con señas a través del
abanico.
De forma reducida les expondré un poco del lenguaje de los Abanicos.
Sostener el abanico con la mano derecha delante del rostro: sígame.
Mantenerlo en la oreja izquierda: quiero que me dejes en paz.
Moverlo con la mano izquierda: nos observan.
Cambiarlo a la mano derecha: eres un osado.
Arrojarlo con la mano: te odio.
Moverlo con la mano derecha: quiero a otro.
Dejarlo deslizar sobre la mejilla: te quiero.
Dejarlo deslizar sobre los ojos: vete, por favor.
Tocar con el dedo el borde: quiero hablar contigo.
Apoyarlo sobre la mejilla derecha: sí.
Apoyarlo sobre la mejilla izquierda: no.
Abrirlo y cerrarlo: eres cruel.
Abanicarse despacio: estoy casada.
Abanicarse deprisa: estoy prometida.
Apoyar el abanico en los labios: bésame.
Abrirlo despacio: espérame.
Golpearlo, cerrado, sobre la mano izquierda: escríbeme.
Abierto, tapando la boca: estoy sola.
Cuando lo tengamos en nuestras manos pensemos que estamos ante una gran
historia del mundo y del arte y si lo podemos ver en museos.
La umbela o quitasol y el flabélum o abanico alto vienen de remota antigüedad egipcia
y asiática como se manifiesta en los relieves y pinturas por lo menos desde la dinastía XIX
en Egipto. Pero sólo tenían lugar en los servicios y ceremonias palaciegas. La civilización
griega adoptó el abanico en el uso doméstico desde el siglo V antes de Cristo y de los
griegos imitaron la costumbre los etruscos y romanos la cual fue siguiendo durante la
Edad Media tanto en el uso civil como en algunas civilizaciones religiosas.
Se hacía el abanico de formas muy diferentes y con material muy variado,
predominando la tela y la pluma.
De siempre ha sido representado dentro de todas las artes
Y como no también dentro de las artes escénicas, como en los países Árabes.
De los países Asiático.
En una época que la comunicación entre el hombre y la mujer no era tan normal
como hoy día. La mujer invento una forma de comunicarse, con señas a través del
abanico.
Sostener el abanico con la mano derecha delante del rostro: sígame.
Mantenerlo en la oreja izquierda: quiero que me dejes en paz.
Moverlo con la mano izquierda: nos observan.
Cambiarlo a la mano derecha: eres un osado.
Arrojarlo con la mano: te odio.
Moverlo con la mano derecha: quiero a otro.
Dejarlo deslizar sobre la mejilla: te quiero.
Dejarlo deslizar sobre los ojos: vete, por favor.
Tocar con el dedo el borde: quiero hablar contigo.
Apoyarlo sobre la mejilla izquierda: no.
Abrirlo y cerrarlo: eres cruel.
Abanicarse despacio: estoy casada.
Abanicarse deprisa: estoy prometida.
Apoyar el abanico en los labios: bésame.
Abrirlo despacio: espérame.
Golpearlo, cerrado, sobre la mano izquierda: escríbeme.
Y todo en su conjunto, no lo podemos ver en museos.
Hasta la próxima semana.
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