ADOLF WÖLFLI nació Berna, 29 de febrero de 1864
Wölfli tuvo una infancia turbulenta. Fue víctima de abusos sexuales y quedó huérfano a
los diez años, tras lo cual pasaría años interno en distintos orfanatos.
Posteriormente trabajó como peón agrícola y llegó a alistarse fugazmente en el ejército.
Acusado de intento de abuso de menores, fue condenado a una pena de cárcel.
Tras su liberación fue arrestado por una ofensa similar, lo que le llevó a ser ingresado en
el hospital psiquiátrico Waldau, en Berna donde pasaría el resto de su vida.
Siendo víctima de psicosis y alucinaciones, inicialmente su comportamiento se describía
como violento y agitado, razón por la que durante una etapa se le mantuvo en régimen de
aislamiento.
Algún tiempo después de su internamiento, Wölfli comenzó a dibujar. Por desgracia sus
primeros dibujos no han sobrevivido, resultando por tanto difícil determinar el momento
exacto en que emprendió su obra. Los dibujos más antiguos que se conservan (unos 50)
fueron realizados entre 1904 y 1906.
Wölfli murió en 1930 tras lo cual se estableció una fundación para la conservación de
su obra y sus trabajos fueron trasladados al Museo de Bellas Artes de Berna, donde
siguen expuestos hoy día.
El trabajo de Wölfli ha inspirado a muchos compositores, seguramente el más importante
de los cuales es el danés Per Norgard que modificó radicalmente su estilo tras contemplar
la exposición de Wolfi, llegando a componer una ópera inspirada en la vida de este artista
que tituló "El Circo Divino".
Y lo que no veremos en museos, es la otra cara del arte
Wölfli tuvo una infancia turbulenta. Fue víctima de abusos sexuales y quedó huérfano a
los diez años, tras lo cual pasaría años interno en distintos orfanatos.
Posteriormente trabajó como peón agrícola y llegó a alistarse fugazmente en el ejército.
Acusado de intento de abuso de menores, fue condenado a una pena de cárcel.
Tras su liberación fue arrestado por una ofensa similar, lo que le llevó a ser ingresado en
el hospital psiquiátrico Waldau, en Berna donde pasaría el resto de su vida.
Siendo víctima de psicosis y alucinaciones, inicialmente su comportamiento se describía
como violento y agitado, razón por la que durante una etapa se le mantuvo en régimen de
aislamiento.
Algún tiempo después de su internamiento, Wölfli comenzó a dibujar. Por desgracia sus
primeros dibujos no han sobrevivido, resultando por tanto difícil determinar el momento
exacto en que emprendió su obra. Los dibujos más antiguos que se conservan (unos 50)
fueron realizados entre 1904 y 1906.
Wölfli murió en 1930 tras lo cual se estableció una fundación para la conservación de
su obra y sus trabajos fueron trasladados al Museo de Bellas Artes de Berna, donde
siguen expuestos hoy día.
El trabajo de Wölfli ha inspirado a muchos compositores, seguramente el más importante
de los cuales es el danés Per Norgard que modificó radicalmente su estilo tras contemplar
la exposición de Wolfi, llegando a componer una ópera inspirada en la vida de este artista
que tituló "El Circo Divino".
Y lo que no veremos en museos, es la otra cara del arte
No hay comentarios:
Publicar un comentario