Una leyenda no es un mito. Nacen, como todas las leyendas, de hechos reales.
Jacob Grimm (Hanau, actual Alemania, 1785-Berlín, 1863) y Wilhelm Grimm (Hanau, 1786
Berlín, 1859). Cuentistas y filólogos alemanes.
El flautista de Hamelín es una fábula o leyenda, documentada por los Hermanos Grimm
(cuyo título original alemán es Der Rattenfänger von Hameln, que se traduciría como El
cazador de ratas de Hamelín), que cuenta la historia de una misteriosa desgracia acaecida
en la ciudad de Hamelín (Hameln en alemán),
En 1284 la ciudad de Hamelín estaba infestada de ratas. Un buen día apareció un
desconocido que ofreció sus servicios a los habitantes del pueblo.
A cambio de una recompensa, él les libraría de todas las ratas, a lo que los aldeanos
se comprometieron.
Entonces el desconocido flautista empezó a tocar su flauta, y todas las ratas salieron de
sus cubiles y agujeros y empezaron a caminar hacia donde la música sonaba. Una vez que
todas las ratas estuvieron reunidas en torno al flautista, éste empezó a caminar y todas las
ratas le siguieron al sonido de la música.
El flautista se dirigió hacia el río Weser y las ratas, que iban tras él, perecieron ahogadas.
Cumplida su misión, el hombre volvió al pueblo a reclamar su recompensa, pero los
aldeanos se negaron a pagarle.
El cazador de ratas, muy enfadado, abandonaría el pueblo para volver poco después, el 26
de junio (fiesta de los santos Juan y Pablo), en busca de venganza.
Mientras los habitantes del pueblo estaban en la iglesia, el hombre volvió a tocar con la
flauta su extraña música. Esta vez fueron los niños, ciento treinta niños y niñas, los que le siguieron al compás de la música, y abandonando el pueblo los llevó hasta una cueva.
Nunca más se les volvió a ver.
Según algunas versiones, algunos de los niños se quedan atrás, un niño cojo que no los
pudo seguir por no poder caminar bien, uno sordo, que solo los siguió por curiosidad, y
otro ciego, que no podía ver hacia donde los llevaban y se perdió, y estos les informan a
los aldeanos.
En otras versiones, el flautista retorna a los niños una vez que los aldeanos le pagan lo
que le prometieron, o en ocasiones hasta más.
Y se dice que en la versión original, los niños fueron tirados y ahogados al río Weser
Esta estrofa parece haber llegado hasta nuestros días por una inscripción de 1602 o 1603,
que se encuentra en Hamelín: lo que puede traducirse al español como:
En el año de 1284 en el día de Juan y Pablo siendo el 26 de junio fueron seducidos 130
niños nacidos en Hamelin y se perdieron en el lugar del calvario, cerca de “koppen“.
Esta parece ser la mención más antigua del hecho. Koppen significa en antiguo alemán
"colinas", y parece referirse a las estribaciones que rodean a la ciudad.
Lo que si parece cierto es que en aquellas fechas, desaparecieron aquellos niños.
Pues son muchos los investigadores, que han tratado de localizarlos.
Algunos dicen que si murieron de peste. Otros dicen si fueron llevados a colonizar nuevas
tierras. Cada investigador da versiones diferentes.
Por otro lado, existe una ley-costumbre largamente establecida en Hamelín, que prohibe
cantar o tocar música en una calle particular de la ciudad, por respeto a las víctimas del
legendario acontecimiento: la llamada Bungelosenstrasse, adyacente a la “Casa del
Flautista”. Durante desfiles públicos con música, incluidas las procesiones matrimoniales,
la banda musical deja de tocar al llegar a esta calle y continúa con la música una vez que
la ha atravesado.
Los artistas de aquellas épocas en sus obras nos demostraron, que efectivamente existía
el oficio de caza ratones.
Que suministraban a los médicos y farmacéuticos de la época, también para la pelea de
ratas.
Y como no, para comer. Carnicero de ratas.
Es que la vida de palacio,
y la realidad de la calle siempre ha sido muy diferente.
De igual que muchos cuentos de príncipes y princesas no tienen nada que ver, con
los cuento de fuera de palacio. Ni tampoco son tan bonitos los finales de aquellas historias
que de pequeños nos contaron y que nosotros trasmitimos a nuestros pequeños.
La historia de Pinocho.
Carlo Colerzini. Nació en Florencia, Italia, 24 de noviembre de 1826 - id. 26 de octubre
de 1890, más conocido como Carlo Collodi, o sólo Collodi, fue un periodista y escritor
italiano, conocido especialmente por su novela Las aventuras de Pinocho.
Originariamente, Collodi no pensó en su trabajo como una obra de literatura infantil:
en la versión original, Pinocho es ahorcado por sus innumerables faltas y mentiras.
Por suerte en la actualidad, los cuentos y literatura infantil, " Son de Monstruos "
Hasta pronto.
LOS CUENTOS INFANTILES
Jacob Grimm (Hanau, actual Alemania, 1785-Berlín, 1863) y Wilhelm Grimm (Hanau, 1786
Berlín, 1859). Cuentistas y filólogos alemanes.
El flautista de Hamelín es una fábula o leyenda, documentada por los Hermanos Grimm
(cuyo título original alemán es Der Rattenfänger von Hameln, que se traduciría como El
cazador de ratas de Hamelín), que cuenta la historia de una misteriosa desgracia acaecida
en la ciudad de Hamelín (Hameln en alemán),
desconocido que ofreció sus servicios a los habitantes del pueblo.
A cambio de una recompensa, él les libraría de todas las ratas, a lo que los aldeanos
se comprometieron.
Entonces el desconocido flautista empezó a tocar su flauta, y todas las ratas salieron de
sus cubiles y agujeros y empezaron a caminar hacia donde la música sonaba. Una vez que
todas las ratas estuvieron reunidas en torno al flautista, éste empezó a caminar y todas las
ratas le siguieron al sonido de la música.
El flautista se dirigió hacia el río Weser y las ratas, que iban tras él, perecieron ahogadas.
Cumplida su misión, el hombre volvió al pueblo a reclamar su recompensa, pero los
aldeanos se negaron a pagarle.
El cazador de ratas, muy enfadado, abandonaría el pueblo para volver poco después, el 26
de junio (fiesta de los santos Juan y Pablo), en busca de venganza.
Mientras los habitantes del pueblo estaban en la iglesia, el hombre volvió a tocar con la
flauta su extraña música. Esta vez fueron los niños, ciento treinta niños y niñas, los que le siguieron al compás de la música, y abandonando el pueblo los llevó hasta una cueva.
Nunca más se les volvió a ver.
Según algunas versiones, algunos de los niños se quedan atrás, un niño cojo que no los
pudo seguir por no poder caminar bien, uno sordo, que solo los siguió por curiosidad, y
otro ciego, que no podía ver hacia donde los llevaban y se perdió, y estos les informan a
los aldeanos.
En otras versiones, el flautista retorna a los niños una vez que los aldeanos le pagan lo
que le prometieron, o en ocasiones hasta más.
Y se dice que en la versión original, los niños fueron tirados y ahogados al río Weser
Esta estrofa parece haber llegado hasta nuestros días por una inscripción de 1602 o 1603,
que se encuentra en Hamelín: lo que puede traducirse al español como:
En el año de 1284 en el día de Juan y Pablo siendo el 26 de junio fueron seducidos 130
niños nacidos en Hamelin y se perdieron en el lugar del calvario, cerca de “koppen“.
Esta parece ser la mención más antigua del hecho. Koppen significa en antiguo alemán
"colinas", y parece referirse a las estribaciones que rodean a la ciudad.
Lo que si parece cierto es que en aquellas fechas, desaparecieron aquellos niños.
Pues son muchos los investigadores, que han tratado de localizarlos.
Algunos dicen que si murieron de peste. Otros dicen si fueron llevados a colonizar nuevas
tierras. Cada investigador da versiones diferentes.
Por otro lado, existe una ley-costumbre largamente establecida en Hamelín, que prohibe
cantar o tocar música en una calle particular de la ciudad, por respeto a las víctimas del
legendario acontecimiento: la llamada Bungelosenstrasse, adyacente a la “Casa del
Flautista”. Durante desfiles públicos con música, incluidas las procesiones matrimoniales,
la banda musical deja de tocar al llegar a esta calle y continúa con la música una vez que
la ha atravesado.
Los artistas de aquellas épocas en sus obras nos demostraron, que efectivamente existía
el oficio de caza ratones.
Que suministraban a los médicos y farmacéuticos de la época, también para la pelea de
ratas.
Y como no, para comer. Carnicero de ratas.
Es que la vida de palacio,
y la realidad de la calle siempre ha sido muy diferente.
De igual que muchos cuentos de príncipes y princesas no tienen nada que ver, con
los cuento de fuera de palacio. Ni tampoco son tan bonitos los finales de aquellas historias
que de pequeños nos contaron y que nosotros trasmitimos a nuestros pequeños.
La historia de Pinocho.
Carlo Colerzini. Nació en Florencia, Italia, 24 de noviembre de 1826 - id. 26 de octubre
de 1890, más conocido como Carlo Collodi, o sólo Collodi, fue un periodista y escritor
italiano, conocido especialmente por su novela Las aventuras de Pinocho.
Originariamente, Collodi no pensó en su trabajo como una obra de literatura infantil:
en la versión original, Pinocho es ahorcado por sus innumerables faltas y mentiras.
Por suerte en la actualidad, los cuentos y literatura infantil, " Son de Monstruos "
Hasta pronto.